Palacio renacentista de Brias (Soria). El Obispo Juan Aparicio Navarro lo construyó en el siglo XVII, simultáneamente a la gran iglesia barroca, finalizando sus obras en 1694, como casa de mayorazgo. Hoy el palacio ha sido perfectamente restaurado recuperando su belleza original
Iglesia de San Juan, finales del XVII. Escudo del obispo Juan Aparicio Navarro
José Aparicio y Ordóñez, natural de Gumiel de Izán (Burgos), era sobrino de D. José Aparicio Navarro, del Consejo de Su Majestad, Obispo que fue de Astorga entre los años 1708 y 1723 y de su hermano don Joaquín, abad de San Guillermo de Peñacorada y Canónigo de la Catedral de León (ambos enterrados en el Convento de Sancti Spiritus de Astorga). Este último testó a favor de 5 sobrinas: Francisca y Juana de Aparicio Ordoñez, monjas en el Convento de la Concepción de Ayllón; de Dª Catalina y Dª Manuela, hermanas de las anteriores, religiosas en el Convento de la Concepción de La Bañeza y Mª Adrea Aparicio Ordoñez. Tras examen y disposiciones sobre sus cuentas pendientes D. Joaquín instituyó herederos a sus sobrinos, José Aparicio Ordoñez, que nos ocupa en esta biografia, y Carlos Aparicio Ucedo.
Patio del Palacio de Aparicio Ordoñez
Son muchos los parientes religiosos de D. José Aparicio Ordoñez: don Juan Aparicio Navarro, obispo primero de Lugo y después de León, a finales del siglo XVII, tío tambien de D. Carlos, y los sobrinos de don José y don Miguel Martínez Aparicio, Chantre y Canónigo respectivamente de la Catedral de León; y don Joquín Aparicio Uceda, abad de Foncebadón y también Canónigo de la Catedral de Astorga. En aquel momento José Aparicio Ordoñez era Colegial Menor de Salamanca y Carlos Aparicio Ucedo lo era en Santa Cruz de Valladolid.
D. José Aparicio ostentó los cargos de fiscal criminal de la Chancillería de Granada, dos fiscalías (21.04 y 15.06.1738), también fue oídor de la misma con fecha 16.01.1743, regente de la Audiencia de Zaragoza el 22.01.1749, fiscal del Real Consejo Supremo de Castilla (20.04.1751) y Consejero de aquel en 20.06.1754.
Fue muy alabado por D. José de Rojas y Contreras, Marqués de Alventos, en su Historia del Colegio Viejo de San Bartolomé, de la Universidad de Salamanca, del que fue colegial y catedrático, etc., falleció el 22 de mayo de 1766.
NOTA: Durante el gobierno de Carlos III, en los enfrentamientos entre tomistas y jesuitas, José Aparicio Ordóñez, Andrés de Valcárcel Dato, y el conde de Troncoso fueron calificados de jesuítas.